Dejar un mejor mundo: Mi visión en la ejecución del liderazgo
«Para explicar un poquito mejor esto, sé que la alegría de un triunfo en un partido dura cinco minutos, termina el partido y hay una sensación de efervescencia, una sensación de la adrenalina al tope que genera excitación y felicidad. Pero son apenas cinco minutos y después hay un vacío enorme y grandísimo. Y una soledad indescriptible» -Marcelo Bielsa-Entrenador de Fútbol
¿Cómo saber si tenemos éxito o no? En mi opinión, solamente si tenemos un objetivo claramente definido, solamente si hemos hecho la tarea de desarrollar un plan estratégico, un plan táctico y las métricas respectivas. El logro de los objetivos definidos, podemos llamar éxito, el desvío le podremos llamar fracaso. Lo importante del fracaso es poder medir de cuánto fué el desvío para poder hacer los ajustes necesarios. No esperés resultados diferentes sin hacer ajustes.
Es posible que el fracaso provoque frustración, tristeza y cualquier otro sentimiento y ahí es donde surge el líder. Del estado de madurez de la cohesión del equipo dependerá tu acción como líder. En otros artículos hablaremos del grado de madurez del equipo.
Vos como líder de un equipo, sea que estés debutando o lo hayás sido por años, debés acompañar a tu equipo siempre, en el triunfo o en la derrota, sin perder de vista la metas de tu equipo y sin ceder los valores de tu equipo a cambio de la victoria momentánea. Se ha dicho que el triunfo tiene muchos padres pero el fracaso es huérfano y vos como líder, tenés que estar presente y seguir adelante con la mirada puesta en la misión que como equipo se propusieron. Seguir adelante, haciendo los ajustes necesarios para evitar las causas del fracaso.
Además, tenés que tener claro cuál es el propósito de tu vida como líder. Tenés que tener claros tus valores como líder.
Como líder de un equipo tenés que procurar que cada uno de los miembros de tu equipo tengan clara su misión en la vida del equipo y sus valores como parte del equipo.
Dejar un mundo mejor es tener el coraje para estar presente en las buenas y en la malas de tu equipo.